Virgen de la ermita de Santa María de Iguácel (Huesca)

Procede de la ermita de Santa María de Iguácel (Huesca).
Madera tallada y policromada. S.XII. Románico.
66 cms. x 28 cms. x 18 cms.

Talla en madera según el prototipo iconográfico románico de Virgen en majestad, sedente, con el Niño sobre su regazo sin muestras de comunicación entre ambos, siguiendo el modelo de la Theotokos, es decir la Virgen como Trono de Dios.

María aparece sentada sobre un trono, con los pies apoyados en una peana y viste al modo romano con velo ceñido a la cabeza, túnica roja decorada con motivos vegetales y manto azul con flores. Avanza el brazo derecho reforzando la idea de trono y en la mano sujeta un objeto esférico de color rojo. Jesús se dispone sentado sobre la rodilla izquierda de la Virgen, rompiendo con ello la simetría que caracteriza a las primeras tallas románicas. Presenta rasgos faciales propios de una persona adulta aludiendo a su naturaleza divina y con su mano izquierda sujeta el Libro Sagrado mientras que la diestra, de gran tamaño por ser un añadido posterior, no adopta la típica disposición románica de bendecir sino que aparece apoyada sobre el pecho.


Ambos personajes se caracterizan por su frontalidad, hieratismo y aspecto sereno, distante e intemporal.