Siglo XII, primer cuarto
Fresco arrancado y traspasado a lienzo
Iglesia de Santa Eulalia de Mérida
En agosto os mostramos un fragmento de pintura mural románica procedente de la iglesia parroquial de Susín, pequeña localidad situada en un enclave privilegiado desde el que se pueden disfrutar de bellas vistas del Pirineo aragonés. La iglesia medieval de Susín fue modificada en el siglo XVIII, reorientándola hacia el oeste y levantando la torre campanario sobre el ábside original, espacio en el que en 1966 se descubrieron restos de las pinturas murales románicas.
De la decoración mural del ábside sólo se han conservado dos pequeños fragmentos, uno en el que únicamente se aprecia parcialmente el lado izquierdo del cuerpo de un personaje con el brazo levantado y otro en el que aparecen dos figuras. Este segundo fragmento, que es el que hemos elegido como pieza del mes, se conoce popularmente como los “Llorones de Susín” ya que representa dos figuras imberbes, con nimbo, en posición erguida y en actitud llorosa sobre un fondo de bandas de colores cálidos. Esta obra responde a los preceptos de la pintura románica al responder a una factura bidimensional, marcar los contornos de las figuras con gruesas líneas de color oscuro y aplicar los colores de modo plano. Al no conservar más restos de la decoración pictórica es muy difícil identificar la iconografía si bien algunos autores creen que dada la actitud doliente de estos personajes podrían formar parte de un Calvario.
Aunque en un primer momento, D. José Gudiol relacionó estas pinturas con el “Maestro del Juicio Final» que trabajó en la iglesia de Santa María de Tahull (Lérida), actualmente se atribuyen a un pintor local de estilo arcaizante caracterizado por el uso formas cerradas, composiciones bidimensionales y colores puros. Si bien, recientemente Dña. Mª Carmen Lacarra ha relacionado estilísticamente estas pinturas de Susín con las de la iglesia de Almazorre, también en la provincia de Huesca.
¿SABÍAS QUÉ…? La parroquial de Susín forma parte de las denominadas «iglesias de Serrablo», conjunto de templos medievales levantados en la margen izquierda del río Gállego, caracterizados por combinar elementos propios del arte románico con elementos mozárabes como los arcos de herradura o la decoración de los ábsides a base de arquillos ciegos sobre lesenas y frisos de baquetones. Además como elemento relevante en la cabecera de este templo se reutilizaron sillares de época antigua decorados con diversos motivos.