El ábside sur de la catedral de Jaca pasa por ser el único románico conservado íntegro hasta nuestros días. Esto resulta ser de gran ayuda para tratar de entender como debió ser aquella cabecera románica de nuestra catedral en época medieval.
Actualmente encontramos una fábrica románica en la que destaca el gran vano central. La decoración de este vano se cierra en la parte superior con una arquivolta de baquetón, de la misma manera que lo encontramos al exterior. Esta se encuentra apoyada sobre dos capiteles. Uno a la izquierda con motivos vegetales enlazados y en el que destaca su ábaco con palmetas y una pequeña cabecita que parece asomar; y el de la derecha en el que el protagonista es un mono agachado en el ángulo (simbolo de la lujuria) acompañado de un pequeño león y una figura humana.
Destacables son también los tres restos de moldura de «ajedrezado jaqués» así como a la izquierda lo que parece un acceso actualmente cegado, y que seguramente permitía a los canónigos pasar desde la sacristía a la capilla en los momentos en que allí se celebraba culto, independientemente de los otros espacios del presbiterio.
Este espacio sagrado acoge también dos estelas funerarias reubicadas, probablemente de alguna de las naves de la catedral y, que recuerdan al obispo d. Juan Esterlich y d. Vicencio Domec, canónigo ilustrísimo de esta catedral. Curiosamente, tras la reubicación de los elementos, la estela no corresponde con los epitafios ya que el de uno es el otro y a la inversa.
Con respecto a la historia del espacio debemos indicar que fue capilla de la Virgen del Rosario hasta que, en los años 70 y tras la apertura del Museo Diocesano de Jaca, cambiara de advocación. Y es que cabe recordar, que la Sala Refectorio del MDJ fue capilla de la Virgen del Pilar desde el S.XVII. El retablo de dicha Virgen que ocupaba el espacio en el ábside sur, lo encontramos actualmente en la iglesia de Santiago de Jaca.
La Virgen del Pilar que se ubica actualmente en esta capilla es del S.XIX y procede la localidad de Ruesta (Zaragoza)