Se abre a la nave por una portada hispanoflamenca de tiempos del obispo Juan de Aragón y Navarra [1484-1526], muy similar a la que se encuentra enfrente, en la nave del evangelio. En su interior, se custodia un retablo advocado a san Sebastián, con un óleo de la primera mitad del siglo XVII que reproduce una creación de José de Ribera.