Cruz parroquial de Bagüés

Procede de la localidad de Bagüés (Zaragoza)
S.XVI. Plata. Gótico/Renacimiento
71 cms. x 36 cms. x 13 cms.

Cruz de plata dorada completamente decorada con motivos vegetales y figurativos. El brazo vertical es un poco más largo que el horizontal, aunque la diferencia es poco significativa. En ambas caras los cuatro brazos parten de un cuadrón cuadrado decorado con un cardo y rematan en los extremos en motivos florales trilobulados. El astil, que es hexagonal y cuenta con una gran manzana en la parte superior, está dividido mediante una fina moldura en dos partes con decoración a candelieri. Los laterales de la cruz, realizados en plata de menor calidad, presentan decoración incisa a modo de pequeñas margaritas.


El anverso de la cruz está presidido por la figura de Cristo crucificado bajo un doselete triangular rematada en lo alto por un cartel que alberga la inscripción. La imagen de Cristo muestra una cuidada factura, ya que a pesar de su pequeño tamaño está trabajada con gran detallismo. Aparece con la cabeza inclinada hacia la derecha y hacia delante, con nimbo crucífero y la corona de espinas. Su semblante da muestras de sufrimiento al presentar los ojos cerrados y la boca entreabierta. Es un hombre barbado que viste un paño de pureza corto y que presenta tres clavos porque cruza el pie derecho sobre el izquierdo. Destaca el tratamiento del torso en el que se marca el pecho, el abdomen, el ombligo y la llaga del costado.


Entre la figura de Cristo y los motivos trilobulados de los extremos de la cruz hay cuatro flores, ocupadas por las representaciones de un león alado a la izquierda, un águila en el espacio superior, un toro alado a la derecha y un personaje humano que parece salir de un recipiente en la zona inferior. Las tres representaciones zoomorfas se interpretan como los símbolos de San Marcos, San Juan y San Lucas y el personaje humano como Adán.


La cara posterior de la cruz presenta la misma estructura y está trabajada con el mismo detallismo. En este caso está presidida por la imagen de la Virgen, alrededor de la cual aparecen ocho angelotes arrodillados de pequeño tamaño, cuatro a cada lado. Los espacios cuatrilobulados del reverso están ocupados por tres representaciones antropomorfas y una zoomorfa. En el lado izquierdo aparece la Virgen sentada, con nimbo, la cabeza cubierta por el manto y las manos cruzadas sobre el pecho. En la zona superior hay un ave con las alas desplegadas interpretada como un pelícano que se dispone a alimentar a sus polluelos. En el lado derecho aparece San Juan en una disposición muy similar a la que muestra María en el lado contrario. El espacio inferior está ocupado por la figura de un ángel arrodillado, que lleva nimbo y sujeta con ambas manos una filacteria desplegada ante él.