¿De qué color era el cabello de Cristo? Los frescos góticos de Urriés, realizados en el siglo XIV, presentan un cromatismo vivo pero ya más suave y armonizado que el que solemos encontrar en ejemplos románicos. Llama la atención de estas pinturas que todos los personajes, incluido Cristo, presentan cabellos rubios casi blanquecinos. Aunque es una imagen poco habitual, ¿es posible que el pintor representase a un Cristo rubio?
Desconocemos el aspecto físico de Cristo, pues en los Evangelios no se dice nada de este. Esto provocó controversias en el seno de la Iglesia, y motivó cambios en la representación de Cristo a lo largo del tiempo. De hecho, la imagen de Cristo a la que estamos acostumbrados (el Cristo “siriaco” de aspecto moreno y barbado) es un modelo que no se asienta en el arte cristiano hasta los siglos V-VI. Hasta ese momento había sido más habitual el modelo de Cristo “apolíneo” (rubio, imberbe y de aspecto juvenil).Pero si nos fijamos bien en el Cristo de Urriés, ¡veremos que su barba es castaña! La explicación más plausible para esta diferencia es que el pintor medieval probablemente coloreó el cabello de los personajes “a secco” (sin mezclar los pigmentos con cal húmeda, por lo que no se integraron en el muro). Esta técnica resiste peor el paso del tiempo, lo que hace suponer que, tras aguantar varios siglos, los pigmentos de color se perderían en un momento dado debido a su fragilidad. ¡Digamos que el Cristo de Urriés se debió teñir de rubio hace no muchos años!