En febrero del año 2010, después de estar siete años cerrado al público, el MUSEO DIOCESANO DE JACA reabre sus puertas. Después de ese periodo el museo vuelve a presentarse a los visitantes con un nuevo y moderno lenguaje expositivo para volver a mostrar al mundo la que está considerada por los expertos como una de las más importantes colecciones de arte medieval (en general) y de pintura mural (en particular) que hay en nuestro pais.
Pero la colección del museo va más allá: un recorrido por el sentir, la Historia y la fe de nuestra zona enmarcada por un continente extraordinario, la catedral de Jaca, que se convierte en el marco perfecto que nos lleva desde finales del siglo XI, fecha de construcción del templo catedralicio, hasta finales del S.XVIII cuando Fray Manuel Bayeu pinta los frescos que hoy podemos admirar en el Altar Mayor.
Dentro del museo, que actualmente se ubica en las antiguas dependencias claustrales, podemos hacer un interesante itinerario histórico-artístico que nos lleva a conocer desde joyas renacentistas que la gente de Jaca donaba a la patrona Santa Orosia, hasta pequeñas pinturas devocionales barrocas, pasando por pinturas murales del siglo XII, la reja de Santa María de Iguácel, las tablas de Abena (Huesca), el Capitel del Rey David y los Músicos, o la impresionante Sala Bagüés (el conjunto de pintura mural románica más grande de nuestro pais).