Siglo XV
Óleo sobre tabla
Procede de la iglesia de San Andrés de Sorripas (Huesca)
Para el inicio de este nuevo año 2017 hemos elegido como pieza del mes una pintura sobre tabla procedente de la iglesia parroquial de San Andrés de Sorripas que muestra la iconografía de dos santos cuyas festividades celebramos en estas fechas: San Juan Evangelista (27 diciembre) y San Sebastián (20 enero).
En la parte izquierda aparece San Sebastián. Santo y mártir en tiempos del emperador romano Diocleciano, fue condenado a morir atravesado con flechas. San Sebastián sobrevivió al martirio y volvió a enfrentarse al emperador, que ordenó que lo golpearan con garrotes hasta que murió y lo arrojaron por la Cloaca Máxima de Roma. Muy pronto, en el siglo IV d.C. comenzó a invocársele como protector frente a la peste, aunque no fue hasta el siglo XIV cuando esta faceta se generalizó, multiplicándose las representaciones del santo.
San Sebastián es representado aquí según su iconografía habitual en el siglo XV: joven, imberbe y vestido como un noble de la época. Lleva el arco y la flecha como atributo personal. No será hasta bien entrado el Renacimiento cuando se generalice la representación del santo semidesnudo, asaeteado y atado al tronco en el momento de recibir martirio.
Junto a él, a la derecha de la tabla se representa San Juan Evangelista en actitud de bendecir y descalzo, como es habitual, pero en esta ocasión lo vemos ataviado con unos ricos ropajes en tonos rojo y verde con los que se identifica su figura. Una representación muy común, pero de origen extra bíblico, es la que muestra a Juan con una con una copa entre sus manos de la cual sale una serpiente, como es el caso aquí en la tabla de Sorripas. El origen de este atributo es un evangelio apócrifo del siglo VI que cuenta que un sacerdote del templo de Diana en Éfeso le ofreció un vaso de veneno a Juan. Él lo bendijo y luego lo bebió sin sufrir daño. La iconografía muestra cómo se escurre el veneno en forma de serpiente, atributo que se hizo popular desde el siglo XIV.
Entre otros, San Juan Evangelista es patrón de los que sufren envenenamiento (por la leyenda de la copa) y también de los que sufren dolores de pies puesto que él, junto a Pedro, curaron a un cojo (Hechos 3, 1-8). De esta forma no es de extrañar que otra de las características de este personaje es el hecho de ir descalzo.
¿SABÍAS QUE…? Ambos personajes aparecen representados sobre un fondo de brocado dorado y tonos verdes y un suelo de baldosas, con el que se intenta dotar de perspectiva a la escena como es habitual en la pintura gótica del siglo XV.