
Joyel pinjante del Obispo Baguer. Primeras décadas siglo XVI
Colgante de gran tamaño esmaltado y decorado con joyas, supone una de las alhajas más llamativas que se encontraron en la urna que recoge los restos de la santa patrona de la diócesis de Jaca ubicada bajo el altar de la catedral. Su gran tamaño el el grosor de la cadena hizo suponer que perteneció a algún personaje ilustre y el escudo de su reverso nos presenta el escudo familiar de la familia Baguer.
Gracias a ese escudo de la familia Baguer que aparece también en los pedestales del arco del triunfo, cuyas armas heráldicas son principalmente dos vacas puestas en faja, se ha podido atribuir la procedencia de esta joya. Un magnífico pectoral de piedras preciosas donde aparecen en la parte posterior, las dos vacas del obispo Baguer. Se trataría pues de una donación del muy noble obispo don Pedro Baguer a Santa Orosia, patrona de su ciudad natal.
Nacido en Jaca y de familia noble, Pedro Baguer tuvo desde joven una carrera imparable y una vida muy activa. Se doctoró en la Universidad de Salamanca, fue Inquisidor del Reino de Toledo y miembro del Consejo de Aragón. Más tarde ocupó el cargo de obispo de Alghero (Cerdeña, Italia), participó en el Concilio de Trento y terminó siendo Visitador del Reino de Mallorca residiendo sus últimos días en Jaca, su ciudad natal, donde falleció en 1573.