Judith camino de Betulia

Procede de la catedral de San Pedro de Jaca (Huesca).
1797. Luis Paret y Alcázar (1746-1799).
Óleo sobre lienzo. Neoclasicismo.
125 cms. x 93 cms.

Pintura que representa a Judit y su sirvienta huyendo del campamento asirio tras decapitar a Holofernes. Judit aparece a la izquierda del espectador lujosamente ataviada con una túnica talar de color blanco con ribete dorado en la parte inferior, un manto fucsia que le cubre parte del cabello y zapatos marrones atados con cordones. Con su mano derecha se levanta la túnica y con la izquierda sujeta el manto sobre su vientre, para caminar sin dificultad. Es una mujer morena con el cabello sujeto por una diadema roja decorada con perlas, asimismo un collar de perlas adorna su cuello. Gira su cabeza hacia detrás, al igual que su acompañante, y su rostro expresa temor, al mostrar las cejas enarcadas, el ceño fruncido y los ojos muy abiertos. Junto a ella y ocupando el espacio derecho de la escena aparece su sirvienta, representada como una mujer de mayor edad y menor belleza. Contrasta el colorido de la vestimenta de Judit con el de su sirvienta ya que ésta lleva un manto marrón que oculta su cabello y una túnica oscura, ambos de gran sobriedad. Calza sandalias romanas compuestas por varias tiras de cuero cruzadas. Su brazo izquierdo queda oculto bajo el manto dando la impresión de que sujeta algún objeto, que podría tratarse de la cabeza de Holofernes.


La escena se desarrolla al aire libre frente a un amplio paisaje. A la izquierda según se mira se aprecia el campamento formado por varias tiendas de color blanco del que huyen ambas mujeres.


En esta pintura cabe destacar el correcto tratamiento de la luz y la perspectiva, la cuidada representación de las vestimentas y la excelente captación de los sentimientos.