Gótico. Siglo XIII.
Pintura al temple sobre madera de pino.
Procede de la iglesia de Santa María de Iguácel.
Como indica la tradición, cada segundo domingo de Julio se celebra la Romería de Santa María de Iguácel, en el Valle de la Garcipollera, por lo que este mes hemos decidido mostraros una pieza procedente de esa iglesia: el Frontal de Altar de Iguácel.
Esta tabla está dedicada a la vida de la Virgen María desde la Anunciación hasta su Asunción al Cielo, distribuyéndose las escenas en dos registros horizontales. El orden de lectura se inicia en el ángulo superior izquierdo con la Anunciación del arcángel San Gabriel a María. A continuación aparecen San José y María bajo un arco, en una escena que se ha interpretado como los Desposorios de la Virgeno la Duda de San José. La lectura continúa en el registro superior derecho con la Visitación de María a su prima Isabel y en el extremo, en una única composición con dos planos superpuestos, se representan juntos el Anuncio a los pastores y el Nacimiento de Jesús. El registro inferior lo ocupan de izquierda a derecha: la Presentación del Niño en el templo y la Adoración de los Magos. Finaliza la narración con las escenas distribuidas en la parte central: la Dormición de la Virgen rodeada por los apóstoles representados con expresivos gestos de dolor, y la Asunción de María al cielo que muestra a seis ángeles flanqueando una mandorla en cuyo interior aparece Jesús acogiendo a su Madre en el regazo.
Está pintado al temple sobre madera de pino pero sigue el modelo de los antipendios medievales realizados en orfebrería y esmaltes, ricos materiales que aquí se simulan en los fondos de las escenas y especialmente en el marco que presenta pequeñas oquedades como recreación del lugar en el que irían engarzadas las piedras preciosas.
Respecto a su cronología, si bien es cierto que en los personajes observamos ya unos deseos de expresividad que nos van encaminando hacia el gótico, todavía se hacen evidentes ciertos convencionalismos herederos del mundo románico así como un latente bizantinismo, por lo que los especialistas de Arte Medieval consideran que se podría datar entorno al siglo XIII.
¿SABÍAS QUE…? Esta pieza fue dada a conocer a la comunidad científica en 1928 por el profesor norteamericano A. Kingsley Porter, aunque poco tiempo después se dio por desaparecida hasta que fue redescubierta de modo fortuito durante las obras de restauración del templo realizadas en 1977. El motivo de su desaparición y posterior hallazgo fue que el frontal había sido escondido vuelto del revés en la zona del presbiterio y se utilizaba como tarima del suelo, lo que produjo importantes pérdidas en el registro inferior.