Románico. Siglo XIII
Talla en madera policromada
Procedencia desconocida
Este mes queremos presentaros la última pieza que ha pasado a formar parte de la colección del MDJ. Se trata de una Virgen románica de procedencia desconocida, que ha sido recientemente restaurada y se expone en el museo desde febrero, en el ámbito de escultura románica.
Esta talla en madera destaca por su rica policromía, compuesta de tonos rojos, azules y dorados. La Virgen se ha representado sentada, siguiendo el modelo iconográfico de la Maiestas Mariae. Su brazo derecho se encuentra flexionado hacia el frente, ya que en su mano probablemente portase un objeto hoy en día perdido (quizá una manzana, una granada o una esfera, de acuerdo a las convenciones románicas); este gesto contribuye a enfatizar la frontalidad y el hieratismo de su figura. Sujeta sobre su regazo a su Hijo que, al igual que María, se caracteriza por su rostro solemne e inexpresivo. Él también ha perdido su brazo derecho, mientras que en la mano izquierda vemos que sostiene una bola dorada.
Aunque no se conoce el momento exacto de creación de esta pieza, varias de sus características apuntan hacia el siglo XIII. Los trabajados pliegues de los ropajes se alejan de la planitud y el esquematismo propios del siglo anterior, así como el hecho de que Cristo ya no se halle sentado el centro de las rodillas de la Virgen sino ligeramente desplazado del eje de simetría. Asimismo, el notable tamaño de la corona de María enfatiza su dignidad, rasgo quizás derivado de la importancia que adquirió la figura mariana para el culto cristiano durante el siglo XIII.
La restauración de esta talla ha sido financiada por la asociación Sancho Ramírez y acometida por los técnicos Inmaculada Piedrafita y Gerardo Sánchez, quienes comenzaron realizando un estudio del estado de conservación de la obra. Tras observar que tanto la policromía como la madera estaban muy dañadas, se le inyectó resina, se llevó a cabo su reintegración cromática y finalmente se barnizó. Actualmente esta imagen se expone junto a otras tallas románicas en las antiguas capillas claustrarles.
¿Sabías qué…? La bola dorada que Cristo sujeta en su mano izquierda probablemente simbolice el universo, pues según la visión cosmológica medieval este tenía forma esférica. Esta idea deriva de Aristóteles, pero el cristianismo la reinterpreta al entender que la esfera es la figura más completa y perfecta que existe. Por ello, muchas veces Cristo se representa sosteniendo un orbe o sentado sobre una esfera para aludir a su autoridad todopoderosa.