Románico, hacia 1080
El mes de octubre lo dedicamos al estudio del Pórtico occidental de la Catedral de Jaca, que este año 2016 es Puerta Jubilar de la Misericordia. Por ello, parece conveniente explicar el sugerente mensaje que podemos apreciar en su decoración como reflexión sobre la Penitencia y la Misericordia, pues este pórtico da la bienvenida a aquellos pecadores que deseen arrepentirse de sus pecados y poder así resucitar a la vida eterna.
El tímpano se organiza en base a una aparentemente sencilla decoración, con un crismón trinitario central flanqueado por dos leones. La interpretación del Crismón sigue siendo un tema de debate hoy en día, y es que aunque en la parte exterior del círculo hay una inscripción que explica el significado («Lector, en esta escultura debes entender esto: la P es el Padre, la A es el Hijo, la doble letra es el Espíritu santo. Los tres son en realidad el único y el mismo Señor «) todavía se siguen proponiendo diversas lecturas. Desde principios del cristianismo, las letras XPS son el anagrama del nombre de Cristo en griego. Sin embargo, la Santísima Trinidad puede verse reflejada de varias formas. Hay quienes han visto la explicación básica de lectura señalando que la P es el Padre, la X el Hijo y la S el Espíritu Santo; otros, siendo más fieles a la inscripción original, proponen que la P es el Padre, la A el Hijo y la X el Espíritu Santo formando la palabra PAX que hace referencia a la Paz de la Iglesia. Igualmente fieles a la inscripción son aquellos que proponen la P del Padre, la A del Hijo y la W el Espíritu Santo, interpretando que la «doble letra» en lugar de ser la X (C+S) fuese la Omega griega (doble ómicron). La última interpretación que ofrecemos al lector es aquella que defiende que la P es el Padre, la A-W (juntas) son el Hijo y la S el Espíritu Santo.
A ambos lados del Crismón aparecen dos leones con actitudes y posiciones diferentes. El león de la izquierda está tranquilo, protegiendo a un personaje que va vestido con una túnica corta, descalzo y que porta en su mano una serpiente –símbolo de su pecado. Por su parte, el león de la derecha es mucho más agresivo y muestra su enfado aplastando al oso y a un basilisco. Los dos leones nos muestran que Cristo tiene dominio sobre la muerte física, y autoridad sobre la “segunda muerte” producida por el pecado, de la cual el hombre resucitará de nuevo tras los ritos de purificación.
Sabías que… Hasta la Edad Media existían dos tipos de penitencia: la penitencia pública y la penitencia reglada. La penitencia reglada imponía un castigo específico a cada pecado, permitiendo la reiterabilidad del sacramento del perdón. La penitencia pública, que aparece desde principios del Cristianismo y es la que se simboliza en el pórtico, incita al pecador a reconocer sus pecados a través de unas ceremonias o prácticas penitenciales públicas. Los ritos comenzaban el Miércoles de Ceniza y se prolongaban durante toda la Cuaresma hasta que el día de Jueves Santo el obispo imponía el perdón y absolvía de todos los pecados. Esta celebración estaba considerada como un Segundo Bautismo, pues se celebraba una vez en la vida y se consideraba que el pecador renacía de sus pecados para volver a ingresar en la iglesia