San Miguel de Otal (Huesca)

Procede de la iglesia parroquial de San Miguel de Otal (Huesca).
1510 -20. Óleo sobre tabla. Renacimiento.
139 cms. x 85 cms.

Pintura que representa a San Miguel arcángel ataviado como guerrero, luchando contra el demonio y sujetando una balanza en la mano, en el momento de pesar las almas durante el Juicio Final. Aparece como un joven alado, con corona y nimbo dorados, que tiene larga melena castaña y un rostro de suaves rasgos. Viste una armadura con coderas y rodilleras que le protege el cuerpo por completo, un manto rojo con ribete dorado sujeto bajo el cuello con un broche y un cinturón marrón con hebilla dorada del que cuelga una espada. Completa su atuendo con unos sencillos zapatos de color negro.


El santo está de pie encima del demonio, al que clava en el rostro una lanza de gran longitud que sujeta con su mano derecha, mientras que con la izquierda sostiene una balanza en cuyos platos aparecen dos pequeñas figuras que simbolizan las almas que van a ser juzgadas.


En oposición a la belleza del santo, el demonio es un ser de aspecto monstruoso que combina elementos antropomorfos y zoomorfos: presenta orejas puntiagudas, garras de ave en las extremidades y escamas en toda la mitad inferior del cuerpo. Además en la zona de los hombros se aprecian dos rostros animales con la boca abierta, como si engulleran sus brazos y un gran rostro en la zona del vientre, bajo el pie derecho del santo. El demonio se está incorporando, apoyando el peso de su cuerpo sobre el brazo derecho y con las extremidades superior e inferior del lado izquierdo agarra los platos de la balanza.


La escena se desarrolla en un espacio interior con el suelo cubierto de baldosas cuadradas que otorgan profundidad a la obra y ante un fondo dorado con decoración en rojo.