Hace unos días nos encontramos en las redes sociales con una foto muy curiosa. Ya la conocíamos pero nunca nos habíamos parado a analizarla. Esa imagen pertenece a la portada de la revista «Aragón» del año 1960, y en ella aparece un precioso grabado que correspondía a la iglesia románica de Santa María, en Santa Cruz de la Serós (Huesca).
Ese grabado, del que desconocemos el autor (tal vez Parcerisa), nos muestra el fabuloso templo con unos personajes en primer plano en una estampa costumbrista del siglo XIX.
Pero, lo que nos ha llamado poderosamente la atención es, sin duda, esa nave abierta. Hemos mirado una y otra vez la imagen intentando ubicarla, y parece que estamos observando la escena desde la portada. No tenemos constancia que la portada de Santa María se hubiese tenido que rehacer en ningún momento. De hecho, los «hitos» que podemos enumerar desde el siglo XVI son los siguientes:
– Las dependencias monásticas se abandonan en 1555 cuando las madres benedictinas vienen a Jaca. Éstas son desmanteladas y reaprovechadas en algunas casas del pueblo.
– En noviembre de 1931, la iglesia es declarada «Monumento histórico-artístico».
– En 1979 se realiza una primera fase de restauración, completados entre 1988 y 1994.
– El 25 de mayo de 2005, es declarada BIC.
En ningún momento se habla de tener que rehacer la portada. Una obra de tal calado quedaría recogida en algún documento que tal vez se nos escapa. O bien, pensamos en una posible «invención» del artista para dotar de romanticismo la escena, siguiendo la corriente «ruskiniana» en la que los restos arquitectónicos, unidos a la naturaleza, dotaban de serenidad y belleza a estos conjuntos.
¿Que opináis vosotros? Os dejamos con la imagen de la que os hablamos (izquierda) frente a una espectacular imagen de nuestro querido Antonio Garcia Omedes.