Gótico, principios del siglo XVI
Temple y dorado sobre tabla
Procede de la ermita de Santa Ana de Malpica
La pieza escogida este mes de diciembre es la Adoración de los Reyes de Malpica, obra del siglo XVI realizada en estilo gótico y que se encuentra actualmente en los fondos del Museo. Originalmente se encontraba en la ermita de Santa Ana de Malpica de Arba en Zaragoza.
Entre los personajes que aparecen en la escena se encuentra la Sagrada Familia, cuyos miembros están tocados por un nimbo dorado. La Virgen está sentada con el Niño, desnudo y acomodado sobre una de las rodillas de su madre, mientras detrás de ellos aparece San José, que en el período gótico comenzaba a representarse en las escenas de la Adoración.
La imagen la completan tres Reyes Magos (astrónomos, según la etimología persa), coronados y vestidos lujosamente con pieles y terciopelos. Portan en las manos unos ricos recipientes con ofrendas para el Niño. Uno de ellos aparece arrodillado ante el Niño tocando su pie, seguramente después de habérselo besado como muestra de vasallaje. Los otros dos Reyes esperan su turno de pie; uno de ellos señala la estrella que los ha guiado hasta allí mientras mira al otro, estableciendo ambos una especie de diálogo. En el fondo aparecen la mula y el buey, dentro de una sencilla arquitectura, y detrás un paisaje montañoso.
La Adoración de los Reyes solo aparece narrada en el Evangelio de Mateo, que se limita a decir que “llegaron unos magos de Oriente”, sin aportar datos ni sobre el número de magos ni sobre su apariencia, lo que hizo que los artistas desarrollasen su creatividad hasta que se fijó un modelo iconográfico. En las primeras representaciones de esta escena, en las catacumbas romanas, aparecen dos y cuatro magos. La Iglesia siria propuso que fueran doce, estableciendo así una similitud con las tribus de Israel y con los Apóstoles.
Mateo sí menciona el número de regalos que los Reyes llevan al Niño, que son tres: oro, incienso y mirra. Esta cifra acabó por definir el número de magos. El número tres, además de muy simbólico para el cristianismo (hace referencia a la Trinidad), sirvió para que los Reyes Magos simbolizasen las tres edades del ser humano (juventud, adultez y vejez), como sucede en esta obra. En el siglo XIV pasan a representar los tres continentes del mundo conocido: Europa, Asia y África, y es por ello por lo que conocemos a Baltasar como un rey de raza negra.
¿SABÍAS QUE…?
Algunos astrofísicos han investigado qué fenómeno astronómico se correspondió con la estrella de Belén. Puede ser que se tratase o bien del cometa Halley, documentado en el año 12 a.C., o bien de una conjunción de planetas (cuando dos o más de estos se agrupan en una región del cielo produciendo un brillo extraordinario). Se sabe que Venus y Júpiter estuvieron en conjunción en los años 3 y 2 a.C. y que hubo otras conjunciones en el año 7 a.C.