En el MDJ recibimos con mucha ilusión este nuevo año 2021, que además resulta ser Año Santo Jacobeo. Por ello, las piezas seleccionadas para los próximos doce meses tienen como hilo conductor la temática de la peregrinación o, más ampliamente, el viaje y el tránsito. Para iniciar nuestro recorrido de obras “peregrinas”, no podíamos sino comenzar dedicando la Pieza de Enero a la Catedral de San Pedro de Jaca, uno de los monumentos más destacados de la ruta jacobea.
Aunque la datación del inicio de las obras de la seo jaquesa sigue resultando polémica, los investigadores barajan un intervalo de fechas comprendido entre las décadas de 1060 y 1070. En ese momento se construían también cinco grandes templos franceses e hispanos asociados al Camino de Santiago: Saint Sernin de Toulouse, Sainte Foy de Conques, Saint Martial de Limoges, Saint Martin de Tours y Santiago de Compostela. Estas iglesias tenían numerosas soluciones arquitectónicas en común, como el uso de bóvedas de cañón con fajones, la presencia de tribuna en la nave central y el desarrollo de la cabecera mediante una girola y capillas radiales. Estos elementos buscaban facilitar el tránsito de los numerosos peregrinos, así como la celebración de múltiples oficios religiosos simultáneos, y sus similitudes hicieron que varios autores (como A. Porter o E. Mâle) agrupasen a estas construcciones bajo la denominación de “iglesias de peregrinación”.
Sorprende en la Catedral de Jaca que, constituyendo esta una de las grandes sedes de peregrinación en el Camino de Santiago, no posee ninguno de los rasgos anteriormente descritos. Su cabecera, remodelada en el siglo XVIII, nunca debió acoger una girola con capillas debido a su escasa anchura. La solución de la tribuna y las cubiertas abovedadas tampoco se da en Jaca; en su lugar, originalmente la nave central apenas destacó en altura y estaba techada con una cubierta de madera que desapareció en el siglo XV.
¿A qué pueden deberse estas notables diferencias respecto a los grandes monumentos del Camino de Santiago? Autores como J. Martínez de Aguirre defienden que Jaca no fue concebida tanto como un centro destinado al peregrino sino como un edificio propagandístico del poder de la monarquía aragonesa. Para manifestar su apoyo a la Iglesia de Roma, que había reconocido como soberano a Sancho Ramírez en 1068, es probable que el rey de Aragón incluyese en este gran edificio referencias a las basílicas paleocristianas propias de la arquitectura italiana, como lo son las techumbres de madera, la ausencia de tribuna o la planta basilical.
¿Sabías qué…?
Los Años Santos Jacobeos son aquellos en los que la festividad del apóstol Santiago (25 de julio) coincide en domingo, hecho que se repite catorce veces cada siglo. Durante dichos años, los peregrinos que visiten la tumba de Santiago pueden obtener la indulgencia plenaria, es decir, el perdón de todos sus pecados. Para ello deben entrar por la Puerta Santa, abierta para este propósito durante doce meses.