Hacia 1080-1096
Fresco arrancado y traspasado a lienzo
Este mes presentamos las pinturas murales procedentes de la iglesia parroquial de los Santos Julián y Basilisa de Bagüés que constituyen uno de los conjuntos de pintura románica más grandes de toda Europa.
Estas pinturas fueron arrancadas en 1966 y trasladas a Barcelona donde fueron restauradas y mostradas por primera vez en el Hospital de la Santa Cruz. Su llegada a Jaca supuso la inauguración oficial del Museo Diocesano de Jaca el 22 de agosto de 1970. Para su exposición en el mismo se construyó una sala que recrea las medidas exactas de la iglesia medieval de Bagüés y que permite imaginar el aspecto que tenían los templos románicos, pues es sabido que éstos no se consideraban terminados hasta que sus muros no estaban completamente pintados. En este caso se conserva la decoración de los muros laterales y del ábside, habiéndose perdido únicamente la del muro de los pies que fue derribado en la Edad Moderna para construir una torre.
Esta decoración pictórica cumplía la función de enseñar a la población medieval, a través de imágenes envolventes, toda la historia bíblica desde la Creación del mundo hasta la Ascensión de Cristo a los cielos. La lectura de las escenas comienza en el registro más alto del muro de la derecha para continuar en el lado opuesto y en modo descendente en los siguientes niveles finalizando en la cabecera, donde cambia el sentido de lectura que comienza en el registro inferior y termina en la bóveda.
¿SABÍAS QUÉ…?
Por la extensión del conjunto pictórico, la temprana cronología de la obra y por la calidad y maestría del artista que decoró la iglesia de Bagüés; hoy muchos historiadores del arte se refieren a esta sala del Museo como a la Capilla Sixtina del Románico.