Siglos XI – XII
Piedra labrada
En febrero presentamos el capitel románico del rey David y los músicos, excelente obra del llamado “Maestro de Jaca” que, además de poseer un innegable valor artístico, constituye un importantísimo documento musicológico al mostrar, con gran detalle y minuciosidad, un amplio repertorio de instrumentos musicales medievales que reflejan la influencia de culturas diversas como el mundo grecolatino, Bizancio, Oriente Medio o el Norte de África.
Preside la cara principal la figura de David representado como un auténtico rey medieval, barbado y con corona, y sentado sobre una silla de tijera decorada con cabezas y garras de león. El rey salmista toca una viola con arco y está acompañado por una abigarrada orquesta de hasta 11 músicos que tañen distintos instrumentos de cuerda y de viento, destacando de entre todos ellos, por su rareza iconográfica, un aérofono con forma de Z que parece estar recubierto de piel y del que no se han encontrado otras referencias gráficas ni documentales por lo que destacados musicólogos denominan a este curioso instrumento de viento como flauta de Jaca.
David es un personaje bíblico veterotestamentario cuya historia se recoge en los libros del profeta Samuel y en los Salmos. Fue el segundo rey de Israel sucesor de Saúl a cuyo servicio trabajó como pastor, soldado y músico. Es el padre de Salomón y antepasado directo de Jesús, pues de la estirpe de Jessé, padre de David, nacerá el Salvador (Mt. 1,1). Rey valiente, guerrero y culto, las representaciones más frecuentes nos lo presentan en el momento de su lucha contra el gigante Goliat, o como refinado músico y poeta iconografía esta última que se recoge en esta pieza y que pudo tomarse de las descripciones del Antiguo Testamento o constituir una cristianización del mito greco-latino de Orfeo. Este capitel constituye uno de los ejemplos más antiguos y de mayor calidad artística de la iconografía del rey David músico que es tan habitual en el arte románico del Camino de Santiago.
¿SABÍAS QUÉ…? Se desconoce la ubicación original de este capitel en la Catedral de Jaca aunque los investigadores han sugerido varias localizaciones: pudo formar parte del antiguo claustro románico o servir de parteluz a la portada principal, aunque la teoría más difundida tradicionalmente defiende que estaría en un coro pétreo situado en la nave central del templo. Posteriormente fue colocado en la lonja Sur de la Catedral de Jaca donde permaneció hasta la década de 1990, momento en que fue trasladado al museo para garantizar su conservación y en su lugar se colocó una réplica.