Siglo XII
Piedra
Procede de la desparecida iglesia de San Nicolás de Jaca.
La pieza elegida para este mes de octubre es el sarcófago del conde Sancho Ramírez situado en la capilla de Santa Margarita del claustro de la catedral.
Nacido hacia el año 1040, el conde Sancho Ramírez, era el hijo natural del rey Ramiro I y de doña Amuña de Barbenuta. Se le concedió el título de conde y se convirtió en uno de los grandes benefactores de la ciudad de Jaca y su catedral hasta su muerte, hacia el año 1105. No hay que confundirlo con su hermano homónimo, el rey Sancho Ramírez (1043-1094) cuya sepultura se encuentra en el panteón real del monasterio de San Juan de la Peña.
Aunque no queda del todo clara la ubicación exacta de la sepultura del conde, ya que él mismo indica la posibilidad de ser enterrado en la Iglesia de Lasieso (Huesca) tras la donación de la misma en el año 1095 «…corpus meum habeat sepulturam» , es en su testamento donde expresa su deseo de ser enterrado en la Iglesia de San Nicolás de Jaca. Templo que él mismo manda construir y del que apenas tenemos constancia aunque todo hace indicar que se encontraba anexo al ábside norte de la Catedral, en la zona donde actualmente se encuentra la sacristía. Esa edificación estaría también bajo la advocación de San Agustín y San Marcial. Aunque la pista más clara de aquella posible ubicación nos la ofrece, sin duda, la inscripción que encontramos en el propio sarcófago:
“Ora pro anima Sancii Comitis qui fecit hanc ecclesiam et coadjutoris eius Sancii peccatoris. Dedicata est Ecclesia a Stephano episcopo in honorem Sancti Nicholai, et Sancti Augustini, et Sancti Martialis pridie idus Decembris” (« Ruega por el alma del conde Sancho que hizo esta iglesia y de su ayudante Sancho pecador. Fue consagrada esta iglesia por el Obispo Esteban en honor de San Nicolás, San Agustín y San Marcial el día anterior a los idus de diciembre”.).
Según Felipe García Dueñas y Juan Francisco Aznárez lo más probable es que el sarcófago fuese trasladado de aquella iglesia-panteón a una de las capillas claustrales de la Catedral de Jaca, antes de que comenzaran las obras de la sacristía y la Sala Capitular en el año 1714, quedando parcialmente empotrado en los muros de la capilla de San Felipe y trasladado, en algún otro momento, a la capilla de Santa Margarita donde se encuentra expuesto actualmente, formando parte de los ámbitos visitables del Museo Diocesano de Jaca.
Se trata de un sarcófago antropomorfo en piedra que mide 218 x 62 x 85 cms. ubicando en uno de sus lados parte de la inscripción anteriormente citada de la que sólo conservamos tres fragmentos y que, completa, habría transcrito el historiador J.M. Quadrado en el siglo XIX.
¿Sabías que…? Durante mucho tiempo los empleados al servicio de la Catedral nombraban a la iglesia de San Nicolás para referirse a la actual Sacristía Mayor, pues es el lugar donde suponemos se encontraba aquella edificación.