¿Sabías que en lo más alto del Puerto del Somport, muy cerca de donde actualmente se encuentra la estación de Candanchú existía un hospital de peregrinos, construido en el siglo XI bajo la advocación de Santa Cristina, muy conocido durante la Edad Media y que viene reconocido en al Códice Calixtino como uno de los tres más importantes de la cristiandad junto al de Jerusalem y el de el paso alpino del Gran San Bernardo?. El texto viene recogido en el Libro V y capítulo IV de este famoso códice, bajo el título de “De los Tres Buenos Edificios del Mundo” y dice así:
“El señor instituyó en este mundo tres columnas muy necesarias para el sostenimiento de sus pobres, a saber, el hospital de Jerusalén, el de Mon-Joux y el de Santa Cristina, que está en el Somport. Estos tres hospitales están colocados en sitios necesarios; son lugares santos, casas de Dios, reparación de los santos peregrinos, descanso de los necesitados, consuelo de los enfermos, salvación de los muertos, auxilio de los vivos. Así, pues, quien quiera que haya edificado estos lugares sacrosantos poseerá sin duda alguna el reino de Dios.”
De hecho, y según cuentan las crónicas, en el altar mayor de la iglesia se podía leer el lema «Unum Tribus Mundi», es decir, «Uno de los tres del mundo».
A día de hoy apenas quedan los cimientos del, a buen seguro imponente hospital, que será clave para el desarrollo de aquel recién nacido Reino de Aragón ya que hubo momentos, durante los siglos XI y XII, en los que el trasiego de peregrinos por aquel paso se ha llegado a estimar entre 200.000 y 500.000 anuales que desembocaban inevitablemente, bajando el Valle del Aragón, en su primera capital: Jaca.
Esperamos que os haya gustado el #sabiasque de esta semana.