Siglo XII, mediados
Fresco arrancado y traspasado a lienzo
En septiembre presentamos las pinturas murales procedentes del ábside de la iglesia de San Juan Bautista de Ruesta (Zaragoza), expuestas en el refectorio del MDJ. Estas pinturas presentan la iconografía habitual del Románico Pleno con la representación del espacio celeste en la bóveda y la del espacio terrestre en la zona inferior. La bóveda está presidida por la imagen del Pantocrátor o Cristo en Majestad inscrito en la mandorla, sedente y en actitud de bendecir, acompañado de los cuatro Evangelistas con sus símbolos. La decoración de la bóveda se completaba con dos serafines en los extremos, de los cuales sólo se ha conservado el de la derecha.
El hemiciclo absidal presenta dos escenas separadas por una ventana: a la izquierda el Calvario y a la derecha seis apóstoles, de los que sólo se identifican con total seguridad a Judas y Simón por las inscripciones sobre sus cabezas. En el extremo de la derecha aparece san Pedro con la llave y es lógico pensar que al otro lado estaría san Pablo, los principales pilares de la iglesia.
A pesar de que estas pinturas responden a las características generales del románico, apreciamos la genialidad del artista porque se permite ciertas licencias como el hecho de no seguir la ley de simetría o el principio de adaptación al marco ya que los pies de los personajes sobrepasan estos límites.
Estas pinturas, descubiertas por D. Jesús Auricenea, fueron arrancadas en 1963 y expuestas por primera vez en el palacio de la Virreina de Barcelona.
¿SABÍAS QUÉ…?
Las vasijas de barro que aparecen alrededor de la imagen del Pantocrátor representan las Siete Lámparas del Apocalipsis que simbolizan las Siete Iglesias de Asia por las que San Juan predicó su Evangelio, aunque también se han interpretado como los Siete Dones del Espíritu Santo.