Las piezas expuestas en el ámbito dedicado al RENACIMIENTO datan del siglo XVI. El tema predominante de la pintura renacentista sobre tabla de la colección museística es la representación de los santos, siendo San Miguel Arcángel uno de los más venerados en esta época, el cual protagoniza las tablas procedentes de Ruesta y Otal en el momento del pesaje de las almas el día del Juicio Final ataviado como un joven guerrero luchando contra el demonio que yace vencido bajo sus pies. De gran interés decorativo es el retablo procedente de la iglesia parroquial de Ruesta integrado por una cuidada mazonería plateresca dorada y tres tablas pictóricas que muestran a San Jorge a la izquierda, Santiago y a San Marcos a la derecha, escenas caracterizadas por el cuidado tratamiento de los pliegues de las telas y la lograda perspectiva conseguida en los azulejos del suelo y el paisaje del fondo.
EL BARROCO
Durante los siglos XVII y XVIII se asiste al desarrollo del arte barroco, representado aquí con una selección de pinturas que, acorde al nuevo estilo, presentan composiciones más elaboradas en las que la luz, el color y el movimiento serán los elementos más destacados. En los cuadros de temática religiosa continúa la representación de santos y la Virgen alcanzará una enorme importancia como consecuencia de la Contrarreforma católica, siendo dos de los temas más habituales en esta época el de la Asunción y la Inmaculada Concepción.
Fuera de estos dos ámbitos, situamos la «Piedad». De autor desconocido la ubicamos en el período manierista, siendo una obra de magnífica ejecución y que podéis admirar en el ámbito de la Sala Capitular del actual MDJ.