Junio 2013. Traza del Retablo Mayor de la catedral de Jaca

Finales del s. XVI

Pergamino

En junio os mostramos la traza del desaparecido Retablo Mayor de la Catedral de Jaca que estuvo dedicado a San Pedro y Santa Orosia, cuyas festividades se celebran a finales de este mes.

Dicho retablo realizado en piedra pulida, dorada y policromada, fue encargado a finales del siglo XVI por el canónigo de la Seo de Zaragoza, D. Francisco de Herbás, al arquitecto y escultor zaragozano Juan de Bescós, quién también realizó la bóveda central de la Catedral de Jaca. El pergamino que analizamos este mes nos permite conocer el aspecto que tuvo este retablo ya que fue desmontado en 1790 al llevarse a cabo la ampliación del ábside central. Asimismo, en la traza se conservan varias inscripciones que nos permiten saber que las obras fueron ejecutadas entre 1598 y 1603 por un importe de 6.300 libras jaquesas que sufragó D. Francisco de Herbás, aunque finalmente tanto el Cabildo jaqués como el Concejo de la ciudad tuvieron que aportar fondos.

El retablo de estilo renacentista contaba con banco, cuerpo de dos pisos divididos en tres calles y culminaba en la parte superior en una cruz. Según el diseño de esta traza, el banco se decoraba con tres relieves que representan a Santa Orosia en el centro y en los laterales a sus acompañantes el obispo Acisclo y su hermano Cornelio. Además esta zona inferior se completaba a ambos lados con pequeños armarios para contener las reliquias de la patrona de Jaca. En el cuerpo central, ocupaba el primer piso la imagen de San Pedro flanqueada por dos apóstoles y en las calles laterales dos figuras que según el contrato debían ser San Vicente y San Lorenzo pero que finalmente fueron dos apóstoles. En el segundo piso, dominaba el espacio el viril de exposición del Santísimo Sacramento, rodeado por San Juan Bautista, San Juan Evangelista y ángeles músicos y en las calles laterales San Felipe y Santiago. Encima, presidiendo el frontón triangular se colocó la figura en relieve del Padre Eterno y rematando el conjunto, frontones curvos en las calles laterales y en el centro una cruz monumental flanqueada por la Virgen y María Magdalena.

Tras desmontar el retablo en 1790 las esculturas que lo integraban se repartieron por diversas dependencias catedralicias. Hasta 2010 las esculturas de los apóstoles se podían contemplar en la Lonja Mayor y los relieves y las figuras de San Juan Evangelista y San Juan Bautista en el Museo Diocesano, aunque actualmente estas piezas se conservan en el Palacio Episcopal.

¿SABÍAS QUE…?

La escultura sedente de San Pedro portando la tiara y las llaves que ocupaba el espacio central del retablo se conservó en el templete barroco dedicado a Santa Orosia que hubo en el altar mayor hasta 1918. Años después la imagen se trasladó al Monasterio de San Pedro de Siresa donde aún permanece en la actualidad presidiendo el altar mayor.

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